sexo tántrico

Para aquellos que no se niegan experimentar, existen infinidad de tipos de sexo. Uno que ha llamado la atención de las parejas en el último tiempo ha sido el sexo tántrico.

¿Qué es el sexo tántrico?

Es una práctica que se basa en el Tantra o Tantrismo; una tradición esotérica oriental que surgió hace miles de años.
La idea de ello es no solo usar los genitales sino todas las partes posibles del cuerpo para obtener placer y plenitud espiritual a través del culto a los placeres mundanos. El ejercicio de este tipo de sexo está enfocado en la buena utilización de las energías sexuales que posee cada uno de los practicantes. Su objetivo es ver el sexo como una ceremonia en la que se pueden aprovechar todos los sentidos para llegar al orgasmo sin necesidad de seguir patrones específicos.

¿Cómo prácticar el sexo tántrico?

Libertad creativa: Todos sabemos que un buen sexo requiere que dejemos volar nuestra imaginación y, en este punto, no nos escapamos de ello. El Tantra promete tantear el terreno del placer de formas no convencionales en las que se puede obtener intensos orgasmos sin necesidad de coito o eyaculación, por ejemplo, por lo que se tiene un sinfín de oportunidades para explotar el ingenio y descubrir qué es lo mejor para cada uno.

Sexo sin tabúes: El Tantrismo promueve el aceptarse a uno mismo y a los demás tal cual son. A nivel de pareja, es muy importante conocer las virtudes y defectos del otro con la finalidad de crear un ambiente de confianza y seguridad que les permita tener sexo de forma más amena y satisfactoria.

Orgasmos más intensos: Se trata de un tipo de sexo mucho más estimulante ya que involucra el uso de los sentidos y el cuerpo como un ente completo, lo que proporciona diferentes tipos de placer con un nivel de intensidad considerablemente más alto.

Ayuda a controlar la eyaculación precoz: El propósito primordial del sexo tántrico no es eyacular, de hecho, se recomienda contener la eyaculación durante el mayor tiempo posible. Para ello, se ejercitan los músculos en la zona pélvica para fortalecerlos de manera que se pueda conseguir la excitación varias veces.

Mejor lubricación: El tantrismo requiere que, antes del coito (si lo hay) se lleve a cabo la masturbación, por lo que se logra que la energía sexual fluya de manera sobresaliente y se obtenga una mejor lubricación gracias a la presencia de fluidos corporales con más frecuencia.

Importancia a la mujer: Una de las ventajas más predominantes del sexo tántrico es el colocar a la mujer al mismo nivel del hombre, es decir, ambos pueden disfrutar y ofrecer experiencias placenteras bajo la premisa de dar y recibir por igual.

¿Cómo se logra?

Su herramienta principal es el masaje tántrico y pretende involucrar los genitales a la menor medida posible, para lograrlo, emplea técnicas como la meditación, respiración profunda y relajación. Como otro factor significante se debe poseer conocimiento sobre los puntos erógenos del cuerpo y estimularlos a través de él para canalizar la energía que provee cada uno y desbloquear todo tipo de sensaciones.

Posturas tántricas:

Postura Padm: Esta es una de las posturas más comunes y más empleadas. El hombre debe sentarse con las piernas cruzadas mientras que la mujer se sienta encima de él, apoyándose en su regazo. La idea principal es que las piernas de la mujer abracen el cuerpo del hombre y las manos de él sostengan los hombros de ella para poder iniciar los movimientos sexuales. Puede resultar ser un poco complicada pero es perfecta para romper la rutina y monotonía.

Postura Markat: Para lograr esta postura, el hombre debe levantar a la mujer por sus piernas y pasarla por encima de sus brazos mientras realiza movimientos perpendiculares a su rostro. Ella puede escoger tomar el ritmo y moverse ya que la idea es que ambas partes participen por igual.

Postura Vaidhurit: En esta oportunidad, los dos miembros de la pareja se deben sentar y abrazarse del cuello mutuamente. El hombre debe levantar a la mujer por sus piernas y las pasa por encima de sus brazos al nivel del codo, mientras la mueve de derecha a izquierda. Ahí inicia la penetración, que se debe efectuar lentamente para conseguir aumentar el grado de excitación de forma progresiva.

Postura Panipash: Cada persona debe sujetar los pies de la otra mientras se realiza el coito poco a poco. Se recomienda para parejas con estaturas similares ya que la diferencia de altura puede resultar incómoda o incluso imposibilitar la penetración.

Postura Unpapad: En este caso, los dos miembros deben estar sentados. En este caso la mujer debe levantar ligeramente la pierna y sujetarla con la mano para que el hombre pueda iniciar el coito paulatinamente. Al comienzo se aconseja que sea suave y luego ir graduando la intensidad.

Es importante recordar que todas las posturas deben realizarse suavemente debido a que su propósito es alargar el período de disfrute y placer, en lugar de conseguir la eyaculación de forma rápida. El deseo radica en complacerse por mucho más tiempo, ¿cierto?

Consejos para practicar las posturas

1. Estar consciente de que las posturas no se lograrán en el primer intento y requieren esfuerzo para llegar a manejarlas completamente.
2. Los movimientos deben hacerse de forma lenta y controlada para asegurar la posibilidad de extender la duración del acto y que el gozo aumente gradualmente.
3. Se deben involucrar todas las partes del cuerpo de manera activa.
4. Las caricias deben tener un papel protagónico y ayudar a retrasar el orgasmo.
5. Es obligatorio establecer una conexión espiritual consigo mismo y con la pareja.

El sexo tántrico se ha visto rodeado de diversas opiniones y mitos pero su finalidad está encaminada a lograr un nivel de independencia corporal en el que cada uno de nosotros logremos deleitarnos con nuestra sexualidad por nuestros propios medios y, al mismo tiempo, gocemos de la compañía de nuestro acompañante. ¡Anímate a descubrirlo!