No sabemos si estará bien ese modelo que utilizamos a diario o seria mejor utilizar para el gimnasio uno diseñado a tal fin, pero en realidad eso depende de cual sea el modelo que uses a diario y de la actividad que vas a realizar, no te pondrias para ir al gimnasio ropa interior masculina transparente de fina lencería por ejemplo que te gusta muchísimo y te resulta de lo más fresco pero tiene broches o adornos metálicos o de plástico duro porque lo único que conseguirias es hacerte daño.

Si vas a hacer deporte deberías coger una prenda que te sostenga firmemente pero siempre cuidando que no te apriete, a ver si me explico, sostener si, porque no se trata de ir con todo colgando, sobre todo si el deporte en cuestión puede llevarnos a tener que realizar movimientos un poco bruscos como saltos o carreras.

Hay actualmente también muchos modelos deportivos, que disponen de zonas acolchonadas y se utilizan tanto para gimnasia como para tus actividades diarias, como pueden ser los bóxer de pierna corta o largas, slips o suspensorios hombre, algunos de ellos con acolchados en la zona de los genitales y otros en los glúteos.

Si vamos a realizar deportes de contacto, además deberiamos protegernos de posibles golpes, en ese caso usaremos una coquilla de protección y para esto podemos usar un suspensorio deportivo adecuado a tal fin, que además tendrá un buen ajuste pero al dejar el trasero libre no nos limita el movimiento, algunos de ellos traen una pequeña bolsa incorporada para sostener dicha coquilla.

Ahora bien, si lo que vamos a realizar no es un deporte de contacto para el que necesitemos protecciones especiales, entonces podremos usar un slip o bóxer deportivo o incluso unos clásicos suspensorios hombre, pero no tiene ningún sentido pretender lucir nuestra más hermosa ropa interior masculina transparente con sus maravillosos bordes de encaje y adonos o géneros rigidos o ásperos , pues cada cosa para una ocasión y podemos reservar esos modelos si nos gustan para vestirnos en otro momento, pero utilizar para esta vez un modelo más deportivo y por lo tanto adecuado que nos evitará rozaduras y daños indeseables.

Al gimnasio llevaremos siempre prendas clásicas, que pueden ser suspensorios, bóxer, slip o tangas pero de algodón o poliamida, frescas, transpirables muy absorventes o de secado rápido y sobre todo lisas, es decir sin exeso de costuras ni adornos que puedan molestarnos y hasta hacernos daño.

Lo ideal seria elegir el modelo adecuado y acorde con la actividad, con sentido común y sin olvidar lo importante, protección, libertad de movimiento y transpirabilidad.